16 de octubre de 2016

Casita de cartas

Mi madre siempre cuidaba de su casa junto con mi padre aunque a veces el en vez de repararla prendiera fuego algunas cosas, ella siempre intentaba tener la casa en orden, limpia y sin suciedad, de todos y cada uno de los cuartos, después estamos mis dos hermanos y yo, siempre pero siempre trato de mantener mi pieza ordenada aunque no siempre lo logro, pero cuando lo hago la limpio y la dejo perfecta para darle orgullo a mamá de que cuido el tesoro de su casa.
 Mi hermano mayor, nunca fue el mas ordenado, siempre dejo la puerta abierta y las ventanas para que entrara luz o lo que fuera que quisiera entrar, con un ropero gigante y tan lleno, mi madre no le reclamaba sobre su desorden por que al fin y al cabo siempre había algún momento en que lo acomodaba todo de forma tan fácil..
En cambio, mi otro hermano siempre fue diferente, un ropero grande pero casi vacío, la puerta cerrada siempre, ordenado pero todo de forma tan perfecta que daba sensación de frialdad, las cortinas siempre cerradas, zapatos falsamente lustrados por el, mayormente se los lustraba mamá, con el amor inconmensurable que le tenia a su casa y a su familia entera ¿como no intentar que siempre tengamos los zapatos limpios y bien lustrados?
Una tarde normal apareció una silueta en la habitación de mi hermano del medio, el de puerta y cortinas cerradas, esa silueta empezó a mover cosas, las hizo el doble de frías y las modificó a su gusto ¿que peor para una madre que entre un ente extraño, una silueta y empiece a cambiar la habitación de su hijo a su antojo? Mamá intento ver si podía acomodar algo o arreglar si algo estaba roto, pero no sirvió de nada, la habitación de mi hermano se caía a pedazos por la silueta, las cortinas cerradas ya no tenían el mismo color, eran mas gruesas y mas oscuras, la puerta tenia llave y ya no se sabia que podía haber en aquella habitación.
Ante la desesperación de no saber que sucedía en su hogar, mi madre intentó forzar la puerta de la habitación, pero se ve que no tuvo mucho cuidado ya que la silueta pareció enfurecerse y hacer de mi hermano un mueble mas de aquella tenebrosa habitación. Mi madre lloró, su casa se estaba cayendo a pedazos, tenia suciedad y una habitación destruyéndose.
Mi hermano mayor, mi padre y yo intentamos ayudarla a mantener la casa en orden, ver que podíamos hacer para abrir la habitación sin forzar la entrada, pero todo esfuerzo fue inútil, cada intento falseaba mas la cerradura y al menos yo deje de intentarlo. Mamá dejo a la silueta que hiciera lo que quiera con esa habitación, por que al fin y al cabo mi hermano ya no estaba, era un mueble mas en una habitación oscura.
 Hoy en día la casa no es la mas hermosa, no es la mas limpia y acomodada, la pintura de los muebles esta un poco gastada de tantas sacudidas, pero al menos la puerta de la habitación esta ligeramente abierta, no lo suficiente como para dejarte ver con los dos ojos pero algo se puede ver.
 Mi hermano mayor me abría la puerta de su habitación para que me calmara si rompía algo en mi habitación o en la casa en general y yo lo dejaba entrar en mi habitación si el tenia algún problema por no ayudar a acomodar la casa. En cuanto a mis padres, su puerta esta semi cerrada y las cortinas no son oscuras pero tapan bastante como para que no se vea demasiado adentro. Entiendo, puede que les preocupe que se vea que su ropero esta completamente destruido, es difícil cuando hay una parte de la casa en demolición, por el temor de que las otras se derrumben.
Al fin y al cabo las casas no siempre son perfectas, pero siempre se intenta mantener cierto orden y limpieza para poder moverse. Algunas cosas están rotas, otras en reparación y algunas ya no están, se robaron o usurparon pero ¿que importa? De todas formas, es una muy linda casa.